Leyendo relatos distintos sobre gentes distintas, mujeres y hombres, que tomaron conciencia de su fuerza colectiva como clase trabajadora, que afrontaron riesgos y que actuaron organizadamente ante dificultades tremendas. Representan ejemplos de compromiso, solidaridad y actuación cívica, democrática, sindical.
Escribe Joaquín Estefanía en el Prólogo: "La conciencia de clase es la capacidad que tienen los ciudadanos -y las ciudadanas, añado- que pertenecen a una clase social de ser conscientes (y de actuar conforme a esa conciencia) de las relaciones sociales antagónicas". Sin olvidar -añado, de nuevo- cómo interseccionan las relaciones de género.
No es el primer libro sobre CCOO o sobre el movimiento obrero durante la dictadura franquista. Podemos recordar, por ejemplo,
el libro de VVAA, coordinado por David Ruiz, Historia de Comisiones Obreras (1958-1988).
Más escasos son los que ponen el énfasis en visibilizar el papel de las mujeres en la conflictividad laboral o en la actuación sindical. Aquí cabe hacer referencia al magnífico
Del hogar a la huelga. Trabajo, género y movimiento obrero durante el franquismo,
coordinado por José Babiano, a los imprescindibles trabajos de investigadoras de referencia como Gloria Nielfa, Mary Nash, Mayka Muñoz, Pilar Díaz, Nadia Varo, Claudia Cabrero, Vicenta Verdugo, Teresa Torns o Eva Bermúdez, por citar algunas... Un trabajo de recuperación de la memoria y de la genealogía feminista y sindical que debe continuar. “Los estudios desarrollados por la historia de las mujeres y
del género han ido recuperando las historias de las trabajadoras omitidas en la
memoria histórica, han hecho visibles a las mujeres como partícipes de la vida
sindical y de las protestas colectivas como sujetos que han contribuido a la
cultura y la política de la clase obrera, llenando, por tanto, este vacío
historiográfico”, escribe Vicenta Verdugo Martí en un artículo de 2012.
Este libro ofrece una visión distinta a la de la historiografía. Son relatos muy diversos, como diversa es la escritura y el angular temporal y narrativo elegido por sus autores y autoras. Y son diversos por sus protagonistas, hombres y mujeres, sus afanes, sus vidas, sus luchas, sectores, territorios... Historias tan distintas y con tanto en común. Sobresalen por el acercamiento desde lo humano, desde el punto de confluencia de la experiencia directa, la vivencia individual o la retrospección, hasta el encuentro colectivo mediante ese fino eslabón que es la conciencia de clase. Más allá de sus necesidades, los miedos, los riesgos, la represión, o la incertidumbre, prevaleció la conciencia de su fortaleza en tanto luchaban por causas justas. Libertad, dignidad, igualdad. Derechos. Justicia social.
En los quince relatos y un epílogo que conforman este libro encuentran su voz quienes vivieron la represión sindical en la dictadura, el emerger fundacional de las primeras comisiones obreras, sea en Galicia, o en Marco del Jerez, el pozo minero de La Camocha en Asturias, la huelga de Bandas en Euskadi, la exposición solidaria de artistas en Milán en 1972, el Proceso 1.001, la huelga de Laforsa en Catalunya, la matanza del 3 de marzo del 76 en Vitoria que quiso acabar con una huelga, la huelga del Hospital la Fe de Valencia, las huelgas de las trabajadoras madrileñas del textil, el asesinato por parte de un fascista de Pedro Patiño, albañil de CCOO, durante la huelga de la construcción en septiembre de 1971, la matanza fascista de los Abogados de Atocha, la huelga del 14D de 1988, y un epílogo con otros momentos difíciles, hechos reales ficcionados como breves piezas dramáticas, que se han producido en esta crisis generada como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, que muestran el carácter esencial de determinados trabajos y lo esencial de la actuación sindical.
Precioso y necesario el relato de Elvira Lindo sobre la costurera, republicana, sindicalista, enorme en estatura moral y en dignidad, Petra Cuevas: "si luchas puedes perder, si no luchas estás perdida". Una frase que sintetiza la tenacidad de la lucha sindical en
tiempos difíciles, por eso quizá haya sido elegida como motivo central de la
felicitación de CCOO para el año próximo.
No es la única mujer que aparece. "Las mujeres cogieron un protagonismo en aquella
huelga como pocas veces. participaban en las asambleas en pie de igualdad con
los trabajadores, intervenían y a menudo marcaban el rumbo de las acciones,
mientras creaban sus propias redes de solidaridad en los barrios", escribe Isaac Rosa en su capítulo sobre la Huelga de Bandas.
Amaya Olivas recrea la solidaridad creciente y la genealogía laboral entre las trabajadoras del textil en la fábrica Rok. "La mayoría de las obreras hemos aprendido el trabajo de nuestras madres, tías o abuelas". Y su decepción ante el machismo de sus compañero sindicalista, a la vez que se fortalecen los lazos de las mujeres. "Le hablé de esas mujeres que sostienen la vida de sus compañeros y maridos dentro y fuera de las prisiones franquistas. las mujeres también somos camaradas, le dije". Una fábrica emblemática por el coraje de sus trabajadoras y su conflictividad y movilización laboral, con victorias importantes.
Mayka Muñoz recuerda el valor de las mujeres de los dirigentes encarcelados en el Proceso 1001 y su papel fundamental para externalizar el juicio y lograr apoyo internacional: "Ante esta situación, estas mujeres se crecieron y acudieron a todas las personas e instituciones imaginables para denunciar que sus maridos estaban presos por defender a las y los trabajadores (...) llevaron el debate sobre las libertades políticas a distintos ámbitos". Josefina Samper, Vicenta Camacho, Natalia Calamai, Carmen Ciria, Leonor Mendoza, Luz María Rodríguez, Manuela Antón, Pilar del Campo, Pilar Labiano, Higinia Torre, Pilar Martín, Severiana García Salve. Y sin olvidar a las y los sindicalistas y laboralistas que arriesgaron empleo, libertad y vida por defender las libertades democráticas.
Y, en conjunto, mujeres sindicalistas que están en los relatos como estuvieron en la vida real, empujando el sindicalismo de clase con su fuerza transformadora: trabajadoras del textil, de residencias, cajeras...
Más información sobre el
acto de presentación del libro, en la web de CCOO y sobre el libro en la
web de la editorial CatarataConciencia de clase. Historias de las comisiones obreras
Elvira Lindo, Manuel
Rivas, Benjamín Prado, Isaac Rosa, Unai Sordo, Joaquín Estefanía Moreira, Bruno
Estrada, Pedro A. Jiménez Manzorro, José Babiano, Susana Alba Monteserín, Ana
Fernández Asperilla, Ana Abelaira Huertos, Mayka Muñoz Ruiz, Javier Tébar,
Pedro García Ríos, Amaya Olivas Díaz, Miguel Ángel Sánchez Sebastián, Antonio
Campos, Rafael Fraguas, Jesús Montero.
ÍNDICE
PRÓLOGO. HISTORIAS DE LAS COMISIONES OBRERAS E HISTORIA DE
CC OO, por Joaquín Estefanía
PETRA. Elvira Lindo
EL APRENDIZ. Manuel Rivas
MARÍA LA PERRAQUILLA. Pedro A. Jiménez Manzorro
EL ÚLTIMO HÉROE DE LA CAMOCHA. José Babiano y Ana Fernández Asperilla
O TODOS O NINGUNO: MEMORIA DE LA HUELGA MÁS LARGA DEL
FRANQUISMO. Isaac Rosa
PARA MATAR UN MONSTRUO HACEN FALTA MUCHOS VALIENTES. Benjamín Prado
MILÁN, 1972: AMNISTIA. QUE TRATA DE SPAGNA. Susana Alba Monteserín y Ana Abelaira Huertos
EL PROCESO 1001: EL PRINCIPIO DEL FIN DEL RÉGIMEN FRANQUISTA. Mayka Muñoz Ruiz
MONOS AZULES: CLASE Y COMUNIDAD EN LA HUELGA DE LAFORSA. Javier Tébar Hurtado
SANGRE DE MARZO. Miguel Ángel Sánchez Sebastián
PALÍNDROMO. Pedro García Ríos
GLORIA Y LA ROK. Amaya Olivas Díaz
MUERTE DE UN ALBAÑIL. Antonio Campos
ATAQUE AL CORAZÓN DE LA CLASE OBRERA: LA MATANZA DE LOS
ABOGADOS DE ATOCHA. Rafael Fraguas
FUNDIDO A NEGRO. Jesús Montero
EPÍLOGO. EL SINDICATO EN TIEMPOS DE PANDEMIA. UNA MISMA
LUCHA EN CINCO ENTREMESES. Unai Sordo y Bruno Estrada
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